La Luna nos habla de nuestro lado emocional, de los primeros años de vida, de nuestra familia de origen y de la niña interior. Habla también de cómo nos defendemos cuando tenemos miedo y de qué manera nos comportamos para demostrar el afecto.
Venus, como función psicológica, aparece mas tarde, en la adolescencia, con el desarrollo hormonal. Cuando nos sentimos atraídas activamente y sexualmente, Venus está en acción. Ella nos habla de las relaciones, del goce, de la autoestima, de la estética y del erotismo.
¿Qué relación tiene Venus con la Luna en la Carta Natal?
Ambos planetas están vinculados con lo afectivo, con el amor y con la conexión, pero desde lugares muy distintos. Mientras con la Luna buscamos la seguridad emocional de una relación, con Venus perseguimos la magia del encuentro, el chispazo y el enamoramiento sin importar lo que sucederá después.
Responsabilizar a los demás de lo que nos pasa es una tendencia muy humana. La astrología nos invita a recorrer el camino inverso, el que nos lleva de vuelta a nosotras y que nos ayuda entender qué hacemos con lo que nos sucede.
En este sentido el enamoramiento y las relaciones afectivas son oportunidades enormes para conocernos en profundidad, para revelar lo que todavía es inconsciente y pide mostrarse.
Aprender a estar más presentes nos permite elegir nuestros compañeros de camino con mayor consciencia y aceptar que necesitamos vivir esta relación para lograr un encuentro con el «otro» interior, realizando la alquimia interna. Pues, el otro siempre nos habla de nosotros.
Si estás interesadas en profundizar sobre el tema, puedes apuntarte al curso con Laura Ruffini, psicóloga y astróloga humanista, el Sábado 6 de julio, en Casa Niña, Barcelona.
