La mayoría de mis pacientes anhelan una vida sexual rica y satisfactoria. Sin embargo, la realidad es otra, pues muchas de ellas aún carecen de la capacidad de abrirse plenamente a la sexualidad, de sentir placer y desearlo.
Cuando en 2008 conocí la obra de Danièle Flaumenbaum, ginecóloga francesa experta en sexualidad femenina, entendí que llegar a ser una mujer sexuada no es una obviedad. Serlo implica una verdadera construcción que pasa por conocer nuestros cuerpos, revitalizar nuestro suelo pélvico, superar tabúes sobre nuestros genitales, reconciliarnos con la deficiente educación sexual que recibimos y entender que la historia de nuestras ancestras afecta indefectiblemente la manera en que concebimos y vivimos nuestra sexualidad.
En cada encuentro asumo la tarea de acompañar a mis pacientes a que tomen conciencia de su vida sexual, conozcan su anatomía, detecten sus bloqueos y encuentren la fuerza para seguir construyendo la mujer sexuada que desean ser.
