Ante cada paciente mantengo un diálogo continuo entre la medicina tradicional y otras medicinas, tales como la homeopatía unicista, para ofrecerle las opciones que considero más apropiadas para su curación. A esto le llamo ginecología integrativa.
Pero no solo se trata de integrar distintas medicina. Es apasionante abrir el camino hacia la integración de cuerpo y alma durante una visita ginecológica, sea la paciente una adolescente lidiando con sus primeras reglas, una embarazada, una mujer que sufre metrorragias, miomas o endometriosis, o una mujer que intenta vivir mejor su climaterio o su sexualidad.
Una ginecología eficaz es una medicina que contribuye a integrar el mundo interno hecho de emociones, anhelos, viejas y nuevas heridas y el mundo externo representado por el cuerpo, las relaciones, las obras y las acciones de una mujer.
En cada encuentro asumo la tarea de acompañar a mis pacientes a que tomen conciencia de sus vidas como mujeres y madres, colocando los síntomas que les hacen sufrir dentro de un cuadro patológico más complejo y humano.