El acompañamiento haptonómico perinatal favorece y sostiene el desarrollo de la relación afectiva entre madre, padre e hijo desde la concepción hasta que el niño camine. Es, al mismo tiempo, un acompañamiento del embarazo, una preparación para el parto, un sostén en el proceso de devenir padres, y una guía para recibir al niño dándole seguridad y autonomía.
Es difícil imaginar la dulzura, la profundidad y la sutileza de los intercambios entre padres e hijo durante un acompañamiento haptonómico en el embarazo y cómo éstos fundan las bases para un nacimiento saludable, bien vivido y menos doloroso. Llevando la ternura allí donde están las manos del padre, los tejidos cambian de consistencia, se ablandan, lo que era rígido se suelta, lo que estaba cerrado se abre, lo que dolía ya no duele tanto.
Existen muchos gestos, muchos contactos posibles en haptonomía: gestos que los padres van aprendiendo durante los encuentros conmigo. Experimentan, sienten, perciben, descubren, adquieren maneras para llevar el sentimiento al cuerpo o al espacio que les rodea. Todo esto hace crecer la seguridad, aporta alivio, calor y un gran sentimiento donde fundar los cimientos de la inteligencia humana y de la nueva familia.
Si deseas saber más sobre Haptonomía puedes ir a la pagina de la Fundación de la Haptonomía en España y a la pagina del Centro de investigación y desarrollo de la Haptonomía en Paris. La fundación-editorial argentina Creavida ha traducido y publicado tres libros en español sobre Haptonomía.